La tarde del sábado 24 de Marzo, nos encontramos un reducido grupo, en el Jardín de Santo Domingo. Eran las cinco de la tarde. Nos tomamos un refresco sentados en una terraza. Hacíamos tiempo, para nuestra entrada en el Teatro Romea. La obra comenzaba a las
7 horas 30 minutos. Charlábamos los unos con los otros, en este tiempo de espera, que se nos hizo corto y ameno. Caminando nos encontramos a las puertas del local, entrando por su lateral, a nuestras localidades de General. Pronto dio comienzo la obra, que era de un autor joven, a la vez que intérprete, acompañado en el reparto por Fele Martínez y una chica llena de juventud, y buena actriz.
Era la historia de tres amigos, dos hombres y una mujer, uno de ellos formaba pareja con su compañera, mientras el otro era el tercero en discordia. A través de recuerdos, escenificados en diálogos y monólogos, nos van a dar a conocer sus encuentros y desencuentros narrándonos su vida triangular. El hecho central y eje de la función, es el deseo de tener un hijo, lo cual resulta imposible para el miembro de la pareja masculino, creando ella la idea de tenerlo con el otro. Esto se complica con una presumible muerte cercana del tercero y futuro padre. Esto da lugar a una serie de escenas equívocas entre ellos. La solución final a la comedia, es que ella tiene su hijo, como resultado final, y desgraciadamente muere, quedando los dos hombres con el bebé, formando una pareja inusual.
Hay varios efectos visuales, sobre todo al final. La divertida obra, en las voces e interpretación de los tres actores y autor, quedó a un nivel estimable, y el público aplaudió con ganas los silencios y los saludos finales.
Había terminado la representación y nos dirigimos a la salida, en donde cada cual tomó el camino a casa, bajo la noche murciana. Amigos hasta la muerte, era el título de la obra, que habíamos presenciado.
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