EL ARTE
ABSTRACTO
En el siglo XIX se produjo una ruptura en el mundo del
arte, con la aparición de la fotografía ya no
tiene sentido pintar la realidad, y por tanto, el arte perdió su sentido. Surge así la
abstracción y el arte pasa de tener una función estética a una función
expresionista. Es aquí donde encontramos la conexión entre arte y arteterapia.
El ARTE ABSTRACTO es lo opuesto al concepto de arte
figurativo, en él se acentúan las formas alejándolas de la imitación o
reproducción fiel, se rechaza la copia del modelo exterior y el arte
empieza a profundizar en la conciencia del artista.
Una obra abstracta no puede hacer referencia a algo
exterior, sino proponer una nueva
realidad distinta a la natural. Por tanto, para
crear una obra abstracta necesitamos tomarnos ciertas libertades en cuanto al
color, las formas y las perspectivas.
Cobra menor importancia la parte técnica de la obra y es más importante lo que se quiere trasmitir con ella, lo que hace también que se vuelva más accesible para
todos.
Os mostramos un
buen ejemplo de ello:
(¿Qué os sugiere la obra “Carretera al espacio”?, ¿hacia dónde
os lleva esta curiosa carretera?, ¿con qué la relacionáis?, y ¿a qué os lleva a
pensar? Nos encantaría que escribierais vuestros comentarios en el blog).
Alrededor de 1910 varios artistas
comenzaron a experimentar con la abstracción. Se inspiraron en varias fuentes,
pero tenían en común el deseo de cuestionar la representación como lo único que
importa en el arte. Algunos artistas desafiaron el tratamiento tradicional de
la forma, otros decidieron buscar opciones ofrecidas por el color y la luz.
Para algunos, la velocidad y la energía se convirtieron en una preocupación,
mientras que para otros, el ejemplo de la música proporciono una dirección
nueva.
Al poder jugar
libremente con todos estos elementos, el creador de la obra no siente que tenga que copiar la realidad o alcanzar una
copia exacta de un modelo. La persona que puede crear libremente una obra
abstracta crea desde su interior, desde las cosas que ha vivenciado y que le
influyen, desde sus sentimientos y sus emociones, por lo que toda persona es
capaz de crear una obra abstracta.
Por todo lo
anterior, en el taller de arteterapia hemos comenzado a realizar un recorrido
por la vida y obra de artistas abstractos, pues mi objetivo es facilitar la expresión creativa y que
puedan tener referentes de artistas renombrados que crearon desde sus vivencias
y no desde modelos impuestos.
Trabajamos durante
varios talleres sobre la obra de Van Gogh y conocimos algo del impresionismo,
pasamos al cubismo para profundizar en
la obra de Picasso, dimos un nuevo salto y conocimos el arte de Jackson Pollock,
pues la libertad total que supone lanzar pintura a un lienzo no puede
compararse con nada anteriormente conocido en el mundo del arte, facilitando
que la imaginación nos lleve a reflexionar y pensar sobre lo que hemos hecho y
además, implicamos al cuerpo y sus movimientos para crear distintos grosores o
velocidades al lanzar pintura.
En este caso
además de gotear pintura o lanzarla añadimos el dibujar algo sobre la obra,
¿qué os parece?, para algunos participantes eran un escorpión, para otros un
rayo en medio de una tormenta, y ¿para vosotros? Esperamos vuestras respuestas…
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