ARTETERAPIA EN A.F.E.S.
La Esquizofrenia es una enfermedad mental, definida como un trastorno que provoca distorsiones del pensamiento y de la percepción, afecto embotado o inadecuado, que son características y fundamentales en esta enfermedad. Las distorsiones del pensamiento y de la percepción se relacionan fundamentalmente con un sentido de invasión del yo. Y las dificultades que tiene una persona con esquizofrenia para distinguir entre el yo y el no yo, se denominan perdida de los límites del ego. Otra de las distorsiones del pensamiento se denomina pensamiento concreto y se refiere a la literalidad de la expresión y la comprensión, que también puede definirse como la ausencia de la formación de símbolos.
El uso de medicación es el principal tratamiento para la esquizofrenia o las enfermedades similares, sin embargo, muchas personas continúan experimentando síntomas. Por ello, además de la medicación, las terapias creativas como el arte terapia pueden ser de ayuda, pues permiten a la persona explorar su mundo interior de una manera no amenazadora a través de una relación terapéutica y del uso de materiales artísticos.
El arte terapia es una de las terapias creativas que se pueden utilizar para ayudar a las personas con esquizofrenia ya que los materiales artísticos se utilizan para formar un vínculo y para hacer participar a personas gravemente perturbadas en la terapia psicodinámica.
El uso del arte es un medio para forjar un vínculo con el yo del que se tiene poco conocimiento. El centro del arte terapia es la imagen y el proceso, que implica una transacción entre el creador, la obra de arte y el terapeuta. Como en toda terapia, se considera que traer sentimientos inconscientes a un nivel consciente y posteriormente explorarlos es válido para el arte terapia, pero aquí la riqueza del símbolo artístico y de la metáfora iluminan el proceso. A través de una imagen, un individuo puede comunicar tanto lo racional como lo irracional y encontrar una aceptación interpersonal que no tiene que amenazar la integridad del creador y puede ayudar a afirmar un sentido del yo.
Mª Paz Bastida Balsalobre. Marzo de 2012
Quizás el yo, no se más que una concepción solipsista del "cogito" freudiano, es decir que representa un concepto topológico de características inherentes e integradas en si misma, ya definido por Kuhn y Lacan. Se tratará de una representación hermenéutica en la que el objeto del yo, entendiéndose como una concepción panteista de su existencia, solo se explica mediante la autoafirmación ontológica del sujeto, en la que el arte puede implementar su creatividad.
ResponderEliminarNo estoy del todo de acuerdo, pienso que el concepto icónico del yo, más allá de la exégesis nihilista que la propia idea recoge, y en correspondencia con la sentencia de Heidegger, según la que “existir es comprender”, interioriza un sentido anagónico en el sujeto que le conduce hacia un sentimiento transversal del “super-yo” de Groddeck, retomado posteriormente por Freud y reflejo del Demiurgo de Platón. El conflicto generado entre la aceptación del yo y las variables ambientales deterministas, son producto de un cierto relativismo epistemológico a reconducir positivamente.
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